Benejúzar protege con vallas parte de la subida al santuario de La Pilarica afectada por las inundaciones

La medida busca evitar accidentes para quienes accedan a pie al santuario por el camino de la Rambla, que sufrió un hundimiento como consecuencia de la DANA

El camino de la Rambla de Benejúzar luce ya su nuevo aspecto. Tras verse afectado por el paso de las inundaciones del pasado mes de septiembre, que produjeron el hundimiento de parte del acerado anexo a la rambla, la Concejalía de Infraestructuras del Ayuntamiento deBenejúzar ha instalado 400 metros de valla metálica para proteger a los viandantes que circulen por la zona, y al mismo tiempo, dotar de una imagen renovada a este tramo del camino que sube al santuario de La Pilarica.

“Se trata de una medida temporal, hasta que se produzca la actuación de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) para reparar la rotura”, ha explicado la concejal del área, Rosa García, quien ha añadido que “mientras tanto, permite recibir a nuestros vecinos y visitantes con imágenes representativas de Benejúzar y sus costumbres”.

Y es que estas vallas metálicas, adquiridas por el Ayuntamiento, por aproximadamente 3.800 euros, se encuentran cubiertas por lonas microperforadas y decoradas tanto con imágenes representativas de las costumbres, gastronomía y fiestas benejucenses, como de comercios locales “como una medida de promocionar también el comercio de proximidad”, explica García.

Las imágenes de la patrona, las mañas, la Pilarica, la banda de música o la sierra de Benejúzar se alternan con la de los negocios locales, encargados de sufragar el gasto de las lonas que ha colocado el Consistorio.

“Era una intervención imprescindible tanto por razones de seguridad como por razones de visibilidad y promoción del municipio”, explica el alcalde de Benejúzar, Miguel López.

“Por razones de precio convenía más comprar que alquilar estas vallas, elementos que se incorporan así al material inventariado del Ayuntamiento y que podrán ser reutilizadas para otras actividades municipales, como el vallado de kábilas y cuarteles de las fiestas de moros y cristianos”, concluye el primer edil.