El alcalde no llevará a Pleno la aprobación del nuevo emblema que no contenta a los grupos de la oposición y a un sector de la población
El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, ha anunciado hoy que no llevará al Pleno del próximo jueves la oficialización del nuevo escudo de la ciudad. El regidor ha adoptado esta decisión tras la polémica generada en torno al emblema que pese a que fue aprobado por unanimidad el pasado mes de diciembre ahora no cuenta con el apoyo de los grupos de la oposición. Tampoco con el de una buena parte de la ciudadanía que llegó a presentar 149 alegaciones al proyecto de escudo diseñado por el Ayuntamiento.
Ante esta situación Bascuñana y la edil de Festividades, Mariola Rocamora, han decidido posponer la aprobación de un nuevo escudo “hasta alcanzar un consenso que consista en el apoyo unánime de todos en este tema tan sensible como es nuestra seña de identidad”, ha dicho el primer edil.
Para ello han asegurado que impulsarán un proceso de participación ciudadana, todavía por definir, para lograr un consenso social dentro de las posibilidades que marca el decreto de la Comunidad Valenciana que regula los símbolos de las entidades locales.
En este sentido la concejal de Festividades ha remarcado que de las 149 alegaciones presentadas por vecinos solo una decena se pueden tener en cuenta a la hora de hacer modificaciones en el proyecto de escudo puesto que el resto incumplen la normativa vigente en la Comunidad Valenciana.
Rocamora también pidió “respeto por el trabajo que se ha realizado hasta ahora, tanto por parte del cronista Antonio Luis Galiano, y el arqueólogo municipal, Emilio Diz, como por la Concejalía de Festividades, ya que estamos trabajando por un proyecto que es importante para el bien de Orihuela”.
Rocamora también ha pedido “respeto” por el trabajo realizado por parte del cronista Antonio Luis Galiano y el arqueólogo municipal, Emilio Diz, y ha instado a dejar los “insultos y descalificaciones” a un lado en torno a este asunto.
Por su parte Bascuñana ha destacado que el objetivo de este procedimiento legislatura “es que Orihuela cuente con un escudo que sea oficial y que cumpla con la normativa, ya que el actual no la cumple”, por lo que ha avanzado que “retomaremos esta cuestión más adelante contando con las aportaciones de expertos en heráldica, así como con nuevas fórmulas de participación ciudadana, de manera que los oriolanos se sientan parte de esta elección”.
En este sentido Rocamora ha afirmado que no es obligatorio oficializar el escudo, pero que es importante poder contar con uno que cumpla la normativa que marca el decreto autonómico, por lo que “buscaremos la manera de que cumpla y se pueda llevar a pleno”.
Tanto el alcalde oriolano como la concejal de Festividades manifestaron que “el escudo debe servir para unir a los oriolanos y no para dividirlos, y lo seguiremos trabajando con diálogo y consenso”.
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