El alcalde de Orihuela propone constituir una mesa de trabajo para abordar el actual funcionamiento de las sesiones, que llegan a durar hasta cinco horas
El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, está dispuesto a acabar con los plenos eternos que, en ocasiones, pueden llegar a durar hasta seis horas. Aunque para el regidor lo frustrante es que pese a su extensa duración, los plenos no están tratando asuntos de «vital importancia» para el municipio, e incluso considera que «no está desarrollando la labor que tendría que desarrollar».
El primer edil y el resto de representantes municipales han acordado constituir próximamente una mesa de trabajo con el objetivo de abordar en profundidad el actual funcionamiento de las sesiones plenarias, aunque no ha profundizado sobre si se plantea un cambio en el actual reglamento de pleno o, incluso, volver a trasladarlo a la mañana puesto que actualmente comienzan a las cinco de la tarde y suelen extenderse hasta las nueve o diez de la noche.
En este sentido, el alcalde ha dicho que aunque se cambió a las tardes para favorecer la asistencia, lo cierto es que cuando llegan las ocho de la tarde la gente comienza a abandonar el salón de plenos, y son muy pocos los que aguantan hasta el final.
Bascuñana ha dicho, no obstante, que «si la gente quiere que los plenos sean así, lo serán».
Seriedad en las propuestas
El primer edil se ha mostrado muy crítico con algunas de las propuestas que se llevan a las sesiones por parte de la oposición ya que considera que «la inmensa mayoría son cosas que el equipo de gobierno ya está llevando adelante». Y aunque el pleno es la principal herramienta que tienen los grupos municipales para poder realizar sus propuestas al equipo de gobierno, el alcalde ha pedido «seriedad» y «rigurosidad» en las propuestas que se elevan al mismo.
Además considera negativo que el plazo para presentar mociones concluya solo dos días antes de la celebración de la sesión plenaria, algo que dificulta la preparación de los temas. El primer edil ha llegado a asegurar que la intención de los grupos políticos cuando presentan mociones con 48 horas de antelación es «intentar sacar rédito político de la situación».
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