La asociación pide a la Conselleria que reclame al Gobierno una orden de módulos más justa para los agricultores alicantinos
ASAJA-Alicante ha remitido un escrito a la Conselleria de Agricultura, Ganadería y Pesca para que interceda ante la Dirección de Tributos a fin de modifique la reducción de módulos en lo que respecta a los cultivos de granados, limones y hortalizas, gravemente castigados por inclemencias meteorológicas acontecidas en 2023 en la provincia de Alicante, así como por daños extraordinarios por circunstancias de mercado de carácter excepcional.
Asimismo, ASAJA Alicante ha remitido un segundo escrito a la Dirección General de Tributos de España solicitando una enmienda justa, pues considera que el Gobierno de la Nación “ha metido tijera” a pesar de la delicada situación que algunos cultivos han atravesado durante la última campaña, ignorando por completo las peticiones realizadas mediante la Conselleria en consenso con las OCAPAS.
En este sentido, el departamento fiscal de la asociación explica que la finalidad de la reducción de módulos es disminuir los índices de rendimiento neto aplicables a las actividades agrícolas afectadas por circunstancias excepcionales de la producción. Dicho de otro modo, reducir el beneficio presunto que Hacienda atribuye a cada cultivo para ser objeto de tributación. “Esta rebaja no se aplica solo a raíz de incidencias meteorológicas que hayan provocado daños por el clima, sino también de otras circunstancias extraordinarias como el descenso en el rendimiento de los cultivos por el incremento de costes, problemas en la comercialización o daños en la calidad de la fruta u hortaliza que han podido afectar notablemente al volumen de producción”.
En resumidas cuentas, el sector agrario alicantino ha experimentado durante 2023 una notable caída de la rentabilidad que ha empujado a muchos agricultores al abandono, por ejemplo en el caso del limón, sumándose a esta causa una acuciada sequía junto al aumento atípico de altas temperaturas y granizadas puntuales muy dañinas, a lo que hay que añadir una debacle de las cotizaciones en origen y una desmedida competencia desleal.
Granada
Durante el pasado año, el pedrisco no solo ha supuesto una merma en cuanto a la producción y calidad de dicho cultivo, sino también una minoración en el precio de venta de las cosechas supervivientes. En consecuencia, la medida adoptada supone una discriminación para un gran número de localidades, especialmente Cox, Callosa del Segura, Catral, Pilar de la Horadada y San Miguel de Salinas. Para subsanar esta incidencia la asociación agraria alicantina propone una reducción del 30% en el cultivo del granado para toda la provincia de Alicante, sin perjuicio de que aquellos municipios más afectados mantengan su reducción.
La campaña del limón alicantino, una de las peores de la historia
Los cítricos vuelven a ser los grandes olvidados en la rebaja de módulos; pues según explican los expertos fiscales de ASAJA Alicante solo se contempla una sensible reducción del 30% en los municipios de Bigastro y Crevillente. Cabe destacar que la situación de este cultivo es insostenible desde el cuarto trimestre del 2023 y durante toda la campaña. Distinguimos las altas temperaturas durante el invierno, que han generado unas cosechas muy tempranas con frutos de un calibre reducido. Por otro lado, se han registrado cinco granizadas que han estropeado las cosechas entorpeciendo las operaciones a finales del ejercicio. Esto es así porque los compradores se han decantado por otras provincias cuyos frutos no presentaban desperfectos estéticos”, según cuenta Andreu. Esto ha supuesto que la gran mayoría de campos se quedasen con los limones en los árboles y posteriormente en el suelo, dando como resultado una campaña negativa y el progresivo abandono de huertos, cuyo impacto es mayor en la comarca de la Vega Baja del Segura.
Por ello, el hecho de que no se haya ampliado la reducción a toda la provincia supone una discriminación arbitraria. “Los citricultores atraviesan un momento muy complicado; aquellos que contaban con sus cosechas aseguradas apenas han conseguido sufragar los gastos, por lo que contar con la presión fiscal de tributar al tipo general puede ser decisivo para muchas explotaciones”, insiste ASAJA Alicante. La solución a este hecho radica en una reducción del 30% generalizada a toda la provincia de Alicante para los cultivos de cítricos.
Hortalizas
“Las hortalizas ni siquiera están contempladas en la reducción”, lamenta el departamento fiscal de la organización que representa a los agricultores y ganaderos alicantinos. Un caso flagrante es el de las alcachofas, con una producción que sufrido una merma muy notoria desde agosto de 2023.
Las altas temperaturas han supuesto una mala nascencia y escasa fructificación de las cosechas, dando por resultado unas platas débiles y una inexistente producción. En consecuencia, se solicita una reducción del 30% para toda la provincia de Alicante para este cultivo.
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