El mal uso del vertido de estos residuos está ocasionando graves problemas en la localidad, en el cual se ha hecho una inversión de más de 8 millones de euros para el saneamiento del alcantarillado
El concejal de Urbanismo, Miguel Gascón, junto con Sergio Sánchez, gerente territorial de Hidraqua, han presentado la campaña de saneamiento para concienciar a los ciudadanos del Almoradí sobre el vertido de las toallitas en el WC. Se trata de la difusión de mensajes, vídeos y fotografías en redes sociales en los que se explican las consecuencias del vertido de toallitas y productos similares al retrete que tiene las redes de saneamiento del municipio.
Una campaña que se está llevando a cabo conjuntamente desde el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Almoradí y la empresa del sector del agua Hidraqua debido a la situación de la localidad. “Se está usando el alcantarillado de Almoradí como un vertedero municipal”, afirma Miguel Gascón.
El mal uso del vertido de estos residuos está ocasionando graves problemas en la localidad, en el cual se ha hecho una inversión de más de 8 millones de euros para el saneamiento del alcantarillado, que se está viendo afectado por los numerosos atascos producidos en el equipo de bombeo y, que en días de lluvia, se deriven a bajos de casas de particulares y cuya reparación supone un coste al ser instalaciones interiores.
Detrás de esta problemática nos encontramos con los hábitos y prácticas cotidianas de la ciudadanía que en ocasiones puede usar el váter como el “cubo de la basura”, para deshacerse de cualquier residuo doméstico como, entre otros, aceites, bastoncillos, restos de comida, productos de higiene íntima, pinturas, productos químicos y, por supuesto, toallitas higiénicas.
Gascón explica que realmente no existen toallitas ‘biodegradables’. Estos productos están hechos de microfibras y microplásticos que pueden atascar las tuberías si las tiramos por el retrete, ya que pueden pasar hasta un mes en el agua sin degradarse. En definitiva, no se debe tirar ninguna toallita húmeda al inodoro porque no se desintegran.
Además, esto no solo afecta al municipio, sino también genera una amenaza al medio ambiente, puesto que es producto contaminante más que se comporta como los plásticos y causa los mismos daños medioambientales.
“El WC no es una papelera”. Este es el mensaje que resume la campaña dirigida a la ciudadanía y con la que se pretende visualizar los problemas de tirar residuos al inodoro, en especial las toallitas húmedas.
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