La Concejalía de Protección Animal está estudiando formas de controlar a la población gatuna que no pasen por el exterminio
Uno de los gatos aparicidos sin vida en El Bañet
La Concejalía de Protección Animal de Almoradí, recientemente creada y asumida por la edil Ana Andreu, ha abierto una investigación para esclarecer la causa de la muerte de varios gatos que han aparecido muertos en la urbanización de El Bañet, probablemente envenenados a pesar de que está prohibido colocar cualquier tipo de veneno en sitios públicos.
Ante estos hechos, denunciado por vecinos de Bañet y por la protectora Abadal, la edil Ana Andreu ha anunciado que el Ayuntamiento no va a escatimar esfuerzos para acabar con esta situación y, junto con la Policía Local, encontrar al o los responsables de «tan despreciables hechos».
Andreu ha recordado que la colocación de veneno en lugares públicos supone un delito muy grave contra la salud pública ya que puede afectar a otros animales o incluso puede suponer un peligro para los niños de la zona.
Más control de la población de gatos
La edil de Protección Animal ha informado también que desde la Concejalía se están estudiando formas de controlar la población gatuna que están funcionando muy bien en otros municipios, como la captura, la esterilización y posterior suelta de los animales en sus lugares de origen, sin llegar al exterminio.
Otra de las soluciones sería formar y autorizar a personas para alimentar a las colonas de gatos y recoger los posibles restos de basura. Con estas iniciativas la edil ha explicado que la solución no es matar a estos animales puesto que «cuando se elimina una colonia de gatos al día siguiente llega otra para ocupar su lugar». Por lo que Andreu ha abogado por «mantener una red de colonias localizadas, controladas y sanas, que a su vez mantienen controlada a la población de otro tipo de animales como ratas o cucarachas».
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