«Como antes no supieron mandar, ahora en el papel de oposición son un desastre» (Manolo Pamies dixit). Propios y extraños observan con estupor que la oposición del PP al actual gobierno de Torrevieja consiste en criticar aquellos aspectos de su propia gestión que siguen aún vigentes en Torrevieja, que es como dispararse un tiro en el propio pie.
Al ser conservadores desconocen el método marxista de análisis de la realidad e incumplen la gran máxima del marxismo grouchiano: «Es mejor estar callado y parecer tonto que hablar y despejar las dudas definitivamente». El incumplimiento flagrante de esta máxima lo puso de manifiesto el portavoz del PP Joaquín Albaladejo en sus intervenciones en el pleno del 28 de julio. El alcalde verde le tuvo que recordar lo que resulta obvio: «Está Vd. hablando de su propio presupuesto, no del nuestro. Estamos gestionando su presupuesto, su contrato de las basuras, su contrato del alumbrado, su contrato del transporte».
Y es que el PP, en los últimos meses de su mandato, lo intentó dejar todo bien atado, como el presupuesto municipal para 2015 aprobado por el PP el 8 de mayo -con 5 meses de retraso- pero que estará en vigor hasta el 31 de diciembre.
Ni con ese recordatorio se le encendió la bombilla al lenguaraz Albaladejo, aturdido como estaba por el repaso que le dio en la cara el edil de Hacienda José Hurtado con los 1,2 millones de euros de las facturas sin contrato o/y sin consignación presupuestaria del último año de gestión del PP, plagadas de irregularidades y de las que se pueden derivar responsabilidades judiciales.
Que haya quejas de vecinos por los déficits en la limpieza viaria que presenta la ciudad desde hace años, es algo que resulta lógico y hasta saludable. Pero que ahora salten los del PP con el tema es de un cinismo clamoroso. Al igual que ocurre en Madrid, las deficiencias de la recogida de basuras y limpieza viaria de Torrevieja son el producto de contratos realizados por el PP que siguen en vigor. Habrá que encender un quinqué para recordarle a Joaquín Albaladejo que fue él mismo quien, en calidad de portavoz del gobierno local, anunció el 30/12/2014 que el Ayuntamiento había prorrogado hasta julio de 2016 el contrato del servicio de recogida de residuos y limpieza viaria y de playas que mantiene con la empresa ACCIONA.
Se trata del mismo contrato de las basuras que fue amañado en el año 2004 por Hernández Mateo –con la complicidad de todo el PP-. Presupuestado inicialmente por algo menos de 100 millones para 10 años, finalmente, el llamado Pelotaso del Siglo en Torrevieja superará los 180 millones tras haberse ido incrementando su presupuesto inicial con varias ampliaciones, modificados y prórrogas provocadas por el equipo de Eduardo Dolón, incluyendo el asunto de la planta de residuos que se vieron obligados a cerrar después de permitir su funcionamiento ilegal durante varios años y por el que fue imputado el ex edil del PP Francisco Moreno.
Aunque el contrato tenía que haberse liquidado en el año 2012, cuando se tuvo constancia de su ilegalidad coincidiendo con la condena a cárcel de Hernández Mateo, el PP lo ha ido ampliando hasta julio de 2016 pese a que el servicio no es nada óptimo, mantiene una flota antigua de camiones y cuyo pliego de condiciones prioriza que se limpien más unas zonas de la ciudad en detrimento de otras muchas. Es decir, cuando el PP habla de las basuras está hablando –con perdón- de su propia mierda.
Otro tanto ocurre con los sempiternos problemas del alumbrado público en Torrevieja, provocados por las sombras de la extraña gestión del PP durante muchos años. En el pleno del 28 de julio, adujo Albaladejo que el PP sacó a concurso el contrato de la energía, pero quedó desierto. El concejal José Hurtado (Los Verdes) le recriminó que en 15 años no les diera tiempo a sacar los contratos y el alcalde apostilló que el actual contrato de la luz (realizado por el PP) vencerá el año que viene pero “se ha agotado la consignación presupuestaria”. Aclaró José Manuel Dolón que están intentando solucionar este problema con la empresa.
Esta evidencia es un bofetón en plena cara de Joaquín Albaladejo, el exedil de Hacienda responsable de que a los dos meses de la vigencia del Presupuesto municipal para 2015 ya esté agotada la consignación presupuestaria prevista por el PP para todo este año.
No es extraño que la edil Mª Carmen Gómez Candel (PP) sienta que se rueda una película de miedo al pasear a oscuras. Es la película que ella misma rodó como directora, pues era quien ostentaba la Concejalía de Contratación dentro del “equipaso” que fue el gobierno local de Eduardo Dolón. La Sra. Gómez Candel tiene una responsabilidad muy directa en la actual situación del alumbrado público de Torrevieja y en el tipo de extraños contratos que se han realizado a la sombra, según parece, de una taza de «mariposas o mariposicas», que es como llamamos en Torrevieja a las candelarias.
Es tal el apagón de luces que sufre el PP de Torrevieja que confunde el papel de la Diputación de Alicante y lo pervierte al intentar convertir a esta inservible institución en una plataforma para intentar hacer oposición al gobierno de Torrevieja.
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