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Este fin de semana se ha dado el pistoletazo de salida hacia una nueva temporada estival, comenzamos el verano estrenando por vez primera la designación de España como el país más competitivo y atractivo para el turismo según el Foro Económico Mundial (FEM).
Un sector que en el 2014 aportó 49.000 millones de euros en divisas por el gasto turístico en nuestro país y que lideró la generación del empleo con 53.213 afiliados a la seguridad social, un 4,1% más que en el 2013. En el litoral levantino el 57,6 % de los destinos experimentó mejoras en sus resultados en el tercer trimestre del pasado año.
No nos cabe duda que el turismo en nuestra comarca ha sido y está siendo la auténtica locomotora de la recuperación económica. Por lo que debemos luchar por generar un sector sostenible y responsable todos los intervinientes, y como principales actores la Administración y el empresariado.
En lo que llevamos de año, los datos registrados nos anuncian que esta campaña será mejor que la anterior. Desde el mes de enero hasta abril los turistas extranjeros han dejado en la Comunidad Valenciana 1.266 millones de euros, un 8,1 % más que el año pasado.
El aeropuerto de Alicante-Elche superó por primera vez en su historia, el millón de pasajeros durante el mes de mayo, al crecer el número de usuarios en un 4,1 % hasta registrar 1.014.650 viajeros. Además el puerto de Alicante ha recibido desde enero hasta mayo 43.330 cruceristas teniendo un repunte del 10,29 % más.
La provincia de Alicante aumenta las pernoctaciones hoteleras un 5%, los ingresos hoteleros subieron un 12,7 % y el crecimiento de la demanda nacional en un 8,8%.
Si analizamos nuestra comarca con detalle, la cual es una región captadora de turistas y donde el sector agroalimentario se está desarrollando cada vez en un entorno de innovación y modernización ascendente… ¿Por qué no fusionar las dos grandes potencias que desarrollamos y unirlas para crear un nuevo mercado en nuestra comarca? El «agroturismo» puede ser una alternativa para la reactivación de zonas rurales como una actividad recreativa donde se puede integrar en una o varias fases con la producción agropecuaria, además de la agroindustria, artesanía o gastronomía. El sector podría generar nuevas fórmulas de negocio complementarias tales como: alojamiento, alimentación y venta de productos.
Sin duda me parece un reto que no solamente las nuevas generaciones de emprendedores sino el sector agroalimentario junto con el sector turístico podrían hacer explotar, lo que podría contribuir a un modelo económico basado en la sostenibilidad, la mejora del medio ambiente y en reactivar las zonas rurales.
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