Este nuevo método, que se encuentra actualmente en fase experimental, reforzaría el exitoso programa de lucha con machos estériles que ha permitido reducir en un 95% la aplicación de insecticidas
La Consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, ha dado a conocer los detalles de un nuevo sistema para reforzar la lucha contra la plaga de la mosca del Mediterráneo (Ceratitis capitata) basado en la utilización de hongos entomopatógenos y que vendría a reforzar aún más la eficiencia del programa que viene aplicándose ya contra el referido insecto mediante la suelta masiva de machos estériles.
El proyecto, presentado este miércoles y que todavía se encuentra en fase experimental, consiste en infectar a los machos esterilizados con el mencionado tipo de hongo, que es absolutamente inocuo para las personas, pero capaz de producir una elevada mortalidad en las poblaciones silvestres de Ceratitis. La liberación de estos insectos previamente esterilizados e impregnados además con hongos entomopatógenos, provoca una enfermedad letal en los individuos silvestres tanto a través del apareamiento con las hembras como en la formación de los grupos de machos que compiten por esas mismas hembras.
«Se trata, en definitiva, -ha explicado la consellera- de desencadenar jn contagio en las poblaciones de mosca utilizando a los propios ejemplares estériles como vectores de transmisión de la enfermedad, lo cual complementaría y optimizaría todavía más la eficacia del programa contra la Ceratitis que se sigue en la Comunitat Valenciana».
Los resultados preliminares de este nuevo procedimiento se conocerán este mismo año y a partir de los mismos se podrá realizar una evaluación detallada de su alcance.
Mollà, acompañada por el secretario autonómico de Agricultura, Roger Llanes, y por el director general de Agricultura, Antonio Quintana, ha visitado las instalaciones de la bioplanta ubicada en Caudete de las Fuentes donde, desde 2007, se lleva a cabo el desarrollo y tratamiento de los insectos para su esterilización y posterior suelta masiva en la naturaleza.
Los machos, al ser estériles, no logran fecundar a las hembras silvestres del campo, que de este modo ya no pueden causar daños en los cultivos al depositar sus huevos en el fruto porque lógicamente esos huevos son inviables.
Los éxitos obtenidos con este método de lucha biológica, que se refuerza con el reparto masivo de trampas entre los agricultores, son apabullantes. Mireia Mollà ha apuntado al respecto que «gracias a este sistema, totalmente respetuoso con el medio ambiente, se ha conseguido reducir en más de un 95% las aplicaciones de insecticidas por medio aéreos, al tiempo que el descenso de las poblaciones de mosca del Mediterráneo donde se liberan machos estériles se aproxima al 50%».
En la vanguardia de la lucha bilológica
Por su parte, el secretario autonómico de Agricultura, Roger Llanes, ha destacado que «el trabajo que se está realizando en la bioplanta de Caudete es impresionante y nos sitúa por derecho propio en la vanguardia internacional de la lucha biológica. Somos la segunda instalación de estas características a nivel mundial y la primera de toda Europa, con capacidad para producir 500 millones de machos estériles a la semana y lo que es más importante aún: gracias a este apuesta de la Generalitat en la que este año invertiremos casi 9 millones de euros, estamos consiguiendo mantener a raya a una plaga como la Ceratitis que históricamente había causado verdaderos estragos en la citricultura, sobre todo, y también en otros frutales».
Mejora de la eficiencia energética
Además, y con el objeto de contribuir positivamente a la preservación del medio ambiente, la bioplanta de Caudete de la Fuentes maneja un proyecto para instalar, entre otras cosas, placas solares, una marquesina fotovoltaica, una caldera de aceite término alimentada con biomasa y un sistema de depuración de aguas que permitirá mejorar al máximo la eficiencia energética de sus instalaciones.
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