¡¡¡VIVA LA USURA LEGAL!!!
Laura F.Voy a contarles algo que le ha pasado a una persona de mi entorno. Resulta que quiere abrir un negocio y, teniendo en cuenta las noticias en la que el presidente del gobierno, en junio, en las que pidió a la banca española que esté «a la altura de las circunstancias» y dé crédito; ha ido hoy más allá y ha instado a las entidades financieras, sobre todo a las que son reacias a los préstamos más ventajosos del Instituto de Crédito Oficial (ICO), que haga «un esfuerzo» y los facilite.
Oído esto, mi amiga hace un proyecto para abrir una pequeña empresa. Se acerca un banco a solicitar un préstamo y llevar adelante su plan. No es una cantidad muy grande. Aporta la documentación pertinente y, después de un interrogatorio de «tercer grado», le comenta el director: «Mira no te lo podemos dar, porque tu patrimonio no es suficiente para respaldar el dinero que pides». Mi amiga le contesta que tiene unos ahorros que podrían servir para fianza. Entonces, le dice el directivo: «Teniendo en cuenta los ahorros que aportas, no necesitas nuestro apoyo». Esta señora, le comenta que sacar el negocio adelante le va a suponer unos gastos y que los primeros meses, si tiene que tirar de ahorros…de qué va a comer. El banquero le respondió que lo sentía mucho pero no podía ayudarla. ¿Cómo es posible, si hace poco el Presidente ha dicho a la banca que facilite los préstamos para los emprendedores? A lo que el «administrativo de banca» le responde que Rajoy puede decir lo que quiera, pero la realidad es que la banca tiene sus propios criterios de riesgo. ¡¡Vamos, que si no es ganancia segura, el banco no se arriesga a dar préstamos a nuevos emprendedores, ni a nadie!!
¿Pero de qué estamos hablando? Y mientras que suministraban dinero a los constructores, costeando «promociones» descabelladas… ¡Qué! Pues menudo ojo tienen estos banqueros, que se están comiendo los ladrillos de las viviendas que han patrocinado. ¿No había riesgo? ¿Qué pensaban que la construcción iba a llegar a Saturno? Pero claro, si el contratista es respaldado por D. Fulano que tiene un cargo en un organismo oficial… ¡Ahí no hay riesgo! ¡Hay que darlo! Pero llega un «mindundi» y, claro, no se pueden arriesgar…
Todo mentira. Una burda mentira. A este paso sólo les dan préstamos a los políticos. Son seguros de cobrar, porque su puesto de trabajo está «fijo». Yo me acuerdo cuando al que iba a pedir un préstamos le ponían una alfombra roja, le trataban de usted y se deshacían en atenciones. Si el que iba era médico, maestro o cualquiera que tuviese un sueldo fijo, más. Pero… ¡Ahora! Ahora no te dan ni los «buenos días». ¿Cómo se va a fiar de un maestro o médico, por ejemplo, si en cualquier momento lo echan a la calle? Pues imaginemos cómo deben mirar al pequeño empresario que ninguna nómina le avala.
Lo dicho. Los políticos. Son los únicos que no se quedan sin trabajo, pase lo que pase. Para la alta política (y la baja, en algunos casos) la mejor Oficina de Empleo es pertenecer a un partido político. Y si has sido presidente de autonomía o ministro todavía mejor. Da lo mismo por lo que hayas dejado tu cargo: sospecha de cohecho, prevaricación, incompetencia, vividor, etc. ¡Da igual! No tienen problemas porque «sus amigos de partido» los colocan. Son trabajos «muy duros» como, por ejemplo: senador, diputada en el Parlamento Europeo, Telefónica, Consejo de Estado, etc. ¡Un disgusto! No solamente no son devueltos a su trabajo u ocupación primigenia por idiotas, sino que se les premia. Como es natural, en los nuevos cargos siguen metiendo la pata por su asesoría. ¡Bueeenooo! Algunos cobran por hacer bulto en los consejos de administración.
Estos «genios» siguen chupando del bote. Ustedes me dirán que si la empresa es privada, pueden contratar a quienes quieran. Es cierto. Siempre y cuado no me cobren a mi, por determinados servicio, el doble de su valor, para que los directivos vivan como marajás. ¡Pero es que tú eres libre de comprar a esa empresa, me dirán! Bueno si es la empresa del agua o de la luz… No. Por lo visto, hay un loby, es decir, un colectivo empresarial, con intereses comunes que influyen ante la Administración Pública y así promover decisiones favorables a los intereses de ese sector concreto de la sociedad. Estos son los que gobiernan y los políticos son guiñoles. Eso sí, asegurándose su porvenir a costa de la mentira, mientras dejan en la miseria a los que los pusieron ahí. Con más cara que in piano de cola.
Volviendo al principio y suponiendo que le den el préstamo, le cobrarán de intereses entre el 12% y el 14%. Pero… por el contrario, al que lleva sus ahorros sólo le darán el máximo de interés del 3%. Yo me pregunto, ¿Cómo va a desarrollarse la economía si a los que quieren salir adelante con su pequeña empresa, no pueden? ¡¡No hay posibilidad de negocio!! Pero…, pero…, pero el banco sí que invierte el dinero depositado por los clientes en ganancia segura. ¿No deberían dar algo a cambio?
¡¡¡VIVA LA USURA LEGAL BANCARIA!!!
Leave a Reply