A propósito de…LXXXIX

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¡¡¡A trompicones!!!

Laura F.

Los políticos que debemos soportar «algunos ciudadanos», aprovechan la ceguera de sus votantes para tomarnos por tontos a todos los demás. Quizá porque tenemos un «mondongo» y no nos movilizamos ni aunque nos saquen los hígados. Pero el caso es que aquí estamos oyendo tonterías que no llevan a ninguna mejora social económica y justicia. Tenemos un país cuajadito de actuaciones de corrupción, de la que la prensa internacional se hace eco que nos deja a los españoles con unas tragaderas como simas. Y para solucionar esta situación el Ministro de Justicia, empujado por creencias propias o por el gobierno, publica unas medidas de carcajeo mundial.

Es verdad que los titulares de los periódicos, a favor y en contra, hacen referencia a lo llamativo, pero detrás está el meollo de la cuestión. Y la cuestión es que OTRA VEZ, nuestros políticos nos toman por idiotas. Ahora se cambia la palabra imputado por investigado, porque «el nivel de contaminación semántica es muy alto ¡¡¡ Ridículo el eufemismo!!! He buscado SEMÁNTICA y se vincula al significado, sentido e interpretación de palabras, expresiones y símbolos. Si IMPUTADO es como se califica a una persona sobre la que se investiga por presunta comisión de delito. Si se investiga es porque hay sospecha fundada, por lo tanto «el sospechoso/a» es investigado y, por lo tanto IMPUTADO.

¡¡Qué lío tiene este hombre para justificar lo injustificable!! ¿Quizá porque se acercan tiempos muy negros por los casos Gürtel, Bácenas, AVE, Púnica,…? ¡¡Porque no creo que estén pensando en los ERES!! Estos de PP están enredando cada vez más la madeja y se están estrechando el círculo electivo. Salvo los «nacidos para sufrir», fieles hasta la muerte. ¡¡Ahhh. La libertad!! ¡¡Qué hermosa es!! ¡¡Y no tiene que ser sólo física!! Bueno. Lo de imputado e investigado ya hemos visto lo que da de sí. Porque si me investigan es porque sospecha, y si sospechan es porque hay datos objetivos de que la he fastidiado. El sambenito no me lo quita nadie lo llamen como lo llamen. Pero la letra más pequeña de la nueva reforma de Ley de Enjuiciamiento Criminal sigue con una serie de normas que parece una broma de mal gusto.

Así, las escuchas telefónicas sin autorización judicial para delitos graves, se han quitado de un plumazo. ¡¡¡¡ Para delitos graves !!!! ¿Cuánta porquería quieren tapar? Ya me dirán… Y todo esto sin la agilidad de comunicación informática. ¿Se acuerdan de la cantidad de millones que se iban a invertir para que, de un extremo de España a otro, se pudiera tener acceso a expedientes policiales? Pues ahora se hace por wsapp, mail y teléfono. ¡Lo de siempre! Pero lo que me deja estupefacta (como a Marhuenda) es que los atestados policiales sin autor conocido no supondrán la apertura de diligencias en los Juzgados, sino que tendrán un carácter administrativo. ¿Si no se conoce al autor del los hechos, no se investiga? Y la mascletá de las mascletás es que la efectiva ministra de empleo, ya está recolocá. Sí. Va a ser la inspectora general de trabajo para los fraudes. Ya veremos si se acerca a los grandes defraudadores, o ¿Sólo los pequeños? El Ministro y la Inspectora mirarán dónde están los 500.000.000 € de las nuevas tasas judiciales, porque se han ¡¡¡PERDIDO!!! Con lo han jodido a la gente que no podía pagarlas y «alguien» las ha extraviado.

¡¡Esto no tiene nombre!! En realidad no sé de qué me asombro si ya sé el nivel de incompetencia, mediocridad y ética de esta generación comodona, venida a más. Y no sigo analizando las medidas del Sr. Catalá, porque los nervios de se me desatan. Lo dicho. Y es que los títulos universitarios no garantizan ni la efectividad en el trabajo, ni la dignidad de la persona que lo realiza.

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