Ante la indefensión…¿Pa dónde tiro?
Laura F.Hoy día, ya soy una señora. Entendida como una mujer que ha llegado a una edad de madurez (madura, madura) de haber vivido dramas, alegrías y responsabilidades. Entre estas últimas las más importantes, lo han sido mis hijas. Cuando vuelvo la vista atrás y recuerdo errores…me daría contra la pared. Porque no hay mayor labor, ni más importante, ni más interesante, ni más difícil, que la de los hijos. ¡Qué voy a contar! El que más y el que menos sabe de lo que hablo. Lo primero que pregunta una madre, cuando da a luz, si no antes, es: ¿Está bien? ¿Le falta algo? En dos palabras: ¿Está entero? Y cuando contestan que sí, se te olvida el parto, por muy doloroso que haya sido. Ahora me pongo en el lugar de aquellos padres cuyos hijos nacieron sin brazos, sin piernas, deformes,… Y te enteras, con el tiempo, que la causa fue un fármaco que tomaste porque las náuseas y angustias no te dejaban vivir.
Una de las farmacéuticas, en este caso alemana, da igual el nombre, lanzó al mercado la Talidomida. En el año 62 se retiró del mercado, por un estudio hecho por un especialista, dada la cantidad de niños que nacían con taras físicas. Pero, lo grave es que, la supervisora de la agencia del medicamento (FDA), la doctora Frances Oldham, se negó a darle el visto bueno a la espera de tener más datos sobre su seguridad. Y ahí está la madre del cordero. Porque lo primero es ganar dinero y después ver las consecuencias del fármaco. ¿Nos acordamos de la “fiebre aviar”? Después nos enteramos que era una estafa. Yo no sé quién tiene la culpa, pero la OMS, está para emplear a gente que no tiene otra cosa que hacer que vivir a costa de los demás. ¡NO ME FÍO NI DE MI SOMBRA! A estas alturas de lo vivido, escuchado y aprendido (no mucho, pero sí lo suficiente) aprecio que el ciudadano está desprotegido de cualquier estómago de ballena. A un médico le dicen que “tal medicamento” es muy bueno y está comprobado que es efectivo, pues… lo receta. Pero las consecuencias…. ¿Quién las asume? El caso es que te recetan para el estómago y te deshace el riñón. Claro que eso no se sabe hasta pasado algún tiempo. El Myolastan me lo tomaba como relajante muscular, dormía como un lirón, me levantaba encantada. Por lo visto hubo 11 muertes y reacciones en la piel, y es que el ministerio de sanidad advierte que la “eficacia se estos medicamentos non son lo suficientemente sólidos”. Me quedo “MUELTA”.
Pero para defender los derechos de los cientos de españoles disminuidos físicos, frente a una empresa alemana, no tienen ninguna duda… ¡Ha prescrito! ¡Yo si que prescribiría a unos cuantos! Pero de por vida. Si con lo que está pasando en este país, propio de cualquier república bananera, que la Audiencia Provincial de Madrid tenga la desvergüenza, de revocar una sentencia condenatoria ya emitida… Los alemanes recurrieron y…. ¡Premio! Los siervos españoles no quieren perjudicar a sus mandatarios. Por lo que prefieren despreciar a sus compatriotas. ¡Ha prescrito! Ya me gustaría ver a estos miembros de la audiencia criar a un hijo que sólo tiene tronco, que sus brazos son dos muñones o que no tiene piernas.
El sufrimiento de padres y afectado de por vida, no prescribe. Ver día a día cómo ese ser, al que quieres más que a tu vida, es un trocito de carne que sufre y nada puedes hacer. Te desvives, si puedes, por compensarle de sus carencias, pero sólo te queda padecer con él. ¿Qué pasará cunado yo falte? Te preguntas. Y la angustia continua, y la impotencia ante la ambición de una maquinaria protegida por inversores, que sólo buscan dinero. ¡Qué buenos juristas, qué sentido de la justicia, qué porquería de sistema! Pero que, muchos de ellos, tienen las rodillas con callos de tanta genuflexión aparente. Señores jueces, por llamarles de alguna manera, el sentido de la justicia lo tienen ustedes en los talones.
Seguramente estos componentes del tribunal, deben de ser los que han promocionado por tener una interpretación “sui generis” de la JUSTICIA. Cuando Montesquieu pensó en la separación de poderes, el hombre se creyó que era posible. ¡Claro, como también se creyó lo de Rousseau: “El hombre es bueno por naturaleza”! Y un cuerno. Sólo algunos, porque otros son avariciosos, prepotentes, orgullosos y apañaos, por naturaleza. Los tres poderes están en las mismas manos, como los reyes absolutistas o dictadores. Eso sí. Ahora se le llama democracia. Me pregunto para qué la figura del Fiscal General de Estado, si sólo sirve a su señor, y este no son los españoles. Porque según el Art. 124.1 de la Constitución Española: El Ministerio Fiscal, sin perjuicio de las funciones encomendadas a otros órganos, tiene por misión promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del interés público tutelado por la ley, de oficio o a petición de los interesados, así como velar por la independencia de los Tribunales y procurar ante éstos la satisfacción del interés social. Si no existe…ante la injusticia ¿Pa dónde tiro con un hijo así?
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