A propósito de…LVII

Publicidad

Murillo navidad

Simbolismo: ‘La Adoración de los pastores’

Laura F.
 

Después de haber publicado el artículo sobre la Navidad acompañado de uno de los cuadros más bellos de B.E. Murillo, me he tomado la libertad de mostrar en este artículo la importancia del conocimiento de la religión en general, en este caso cristiana-católica, para comprender el arte basado en ella. Sobre todo, la pintura religiosa barroca, lleva consigo una carga simbólica muy interesante: color, objetos, personajes,….No es necesario ser creyente, sólo tener un poco de curiosidad por saber lo que el artista quiere decirnos.

“La adoración de los pastores” es la representación del nacimiento de Jesús de Nazaret, es evidente para algunos, pero no para todos. Lo primero decir que los evangelios apócrifos hablan del nacimiento de Jesús en una gruta, pero es el evangelista Lucas (2, 1-18) el que habla de un pesebre. Hay que decir que Lucas, cuando compone su evangelio, toma material de otro evangelista, Marcos, y de tradiciones orales. La primera representación de este acontecimiento la hizo San Francisco de Asís, en 1223. Seguramente basándose es ambos textos, pero con personajes de carne y hueso, incluso el buey y la mula.

Hoy día todavía se puede observar el bonito paisaje que presenta Belén, (Bet-lehem) significa “la casa del pan”, en su “Campo de los pastores”. Cerca de la aldea, de Beit-Sahur, a unos 3 kms de la ciudad. Es una zona de lomas donde todavía se pueden ver pastores con sus rebaños. En aquella época “los pastores en aquella región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño.» (Lc 2,8). Belén tenía un significado espiritual, muy importante para los judíos, allí había nacido el rey David (también pastor), en el territorio de Judá. El nacimiento de Jesús tuvo que ser otoño o primavera, ya que los pastores llevaban sus rebaños a los rediles antes del 15 de octubre. Y como dice Lucas, estaban vigilando el ganado durante la noche, debió ser en primavera.

Los pastores aprovechaban para esquilar a sus ovejas, lo cual era un motivo de festejo. Algunos campesinos tenían pocas ovejas, así que contrataban a un pastor para que las uniera al rebaño a su cargo o a esclavos. Sin embargo, los pastores asalariados tenían fama de tratar mejor a sus propios animales que a los de otros (Juan 10:12, 13). Con la llegada del calor del verano, buscaba pastos en terrenos más elevados y frescos. Pasaban días fuera del hogar, trabajando y durmiendo al aire libre, llevando al rebaño por las lomas y recogiendo el ganado en rediles al descubierto, otras veces en cuevas de la zona para protegerlo de los chacales. Al ponerse el sol, contaba a sus ovejas y las examinaba una a una. De las ovejas y cabras se aprovechaba casi todo y también se destinaban para el sacrificio en el Templo. Pero en tiempos de Jesús los pastores, siendo su trabajo importante, pertenecían a las capas más bajas de la sociedad de Palestina, junto con los pecadores (prostitutas, adúlteras y publicanos), mujeres, niños y esclavos no judíos (en su mayoría árabes). Esta obra presenta los rasgos típicos del barroco español: diseño en diagonal, foco de luz, naturalismo en los detalles,.. Pero es interesante el simbolismo que contiene la obra. El pintor proporciona al espectador una información sobre personajes, objetos, animales, etc. El personaje central, por supuesto es el Niño Dios.

Un foco de luz que lo ilumina a Él y llega a los que están allí, es la luz divina de Dios Padre sobre el Hijo y los que le reconocen como el Mesías prometido. María, la madre, mujer especial (no cualquier mujer) lleva una túnica de color rojo de cinabrio que proyecta el fuego del Verbo Divino (amor, sacrificio y altruismo). Sobre la túnica, un manto, de azul ultramar que, junto con el blanco se asignan a la Virgen, cuyo significado es el desprendimiento del mundo y el vuelo hacia Dios. José, el esposo, de marrón, símbolo de la humildad y pobreza. Entre los pastores, hay mujeres. De hecho un pastor y dos mujeres. El pastor va descalzo, nos puede decir dos cosas: es un esclavo, cuida el rebaño de su amo; o está sin sandalias porque pisa un lugar sagrado. Como hemos mencionado anteriormente la mujer era considerada nada, entre los menospreciados socialmente y, si además eran pastoras peor.

En oriente era normal que los hijos e hijas pequeñas cuidaran del ganado. Es posible que de mayores, ante su poco valor social y económico, siguieran cuidándolo. En cuanto a los animales, a la izquierda, el buey y la mula recuerdan al profeta Isaías (1,3): “Conoce el buey a su dueño, y el asno el pesebre de su amo”. Además es el símbolo del evangelista Lucas, el toro o novillo. El gallo a se a socia al nacimiento de la luz, la superación de las tinieblas y la oscuridad. Y por último, el cordero. El cordero como símbolo eucarístico, razón de ser de este Nacimiento. Además de otros, nos da mensajes sobre como la pobreza, la caridad, la adoración de Dios, la humildad o la familia y otros valores dogmáticos como el Nacimiento de Cristo, la Divinidad de su persona. El artista siempre quiere establecer una comunicación con el espectador en cada obra que realiza, mediante el realismo, el simbolismo y la metáfora. Es muy importante, para saber lo que transmite un obra, en este caso pictórica, reconocer la escena y poder interpretar el lenguaje simbólico para comprender lo ésta no está diciendo. Por eso, pregunten, pregunten… y verán lo interesante de una obra de arte.

Sé el primero en comentar

Deja tu comentario

Tu dirección de correo no será publicada.


*