Julio Amoraga presidente del Club Taekwondo de Catral y Vicepresidente de la Federación Valenciana, relata su experiencia en París donde se encontraba durante los atentados junto a los jóvenes deportistas de la comarca, Águeda Redondo y Daniel Ros, formando parte de la Selección Española que debía participar en uno de los torneos del Campeonato Mundial
Viernes noche, treinta integrantes de la Selección Española de Taekwondo se encuentran cenando en el reservado de un restaurante del Distrito 13 de París muy cerca del hotel donde acaban de hospedarse. Tenían previsto participar en el torneo del Campeonato Mundial clasificatorio para los Juegos Olímpicos que iba a tener lugar durante el sábado y el domingo en un pabellón de las afueras de la capital francesa. Dentro de la expedición formada en su mayoría por jóvenes de entre 15 y 17 años, el presidente del Club Taekwondo de Catral y Vicepresidente de la Federación Valenciana, Julio Amoraga, y los jóvenes deportistas catralenses Águeda Redondo y Daniel Ros.
A mitad de la cena, en la televisión comienzan a aparecer noticias que hablan de un tiroteo en un local de la ciudad. «En ese momento no sabíamos que se trataba de un atentado», confiesa Julio Amoraga que empezó a preocuparse cuando el número de víctimas se fue incrementando.
Pese a encontrarse en el Distrito 13, a unos quince minutos de la zona donde tuvieron lugar los atentados, afirma que el bar y las calles se vaciaron rápidamente de gente dando paso al incesante tránsito de ambulancias y coches de policía a la carrera.
«Inmediatamente nos fuimos al hotel que se encontraba a cinco minutos del restaurante», continua Amoraga. «Cuando llegamos encontramos el hall cerrado», afirma. Finalmente lograron acceder a sus habitaciones de donde ya no han salido hasta esta misma mañana para regresar a España. El personal del hotel les pidió que no salieran del edificio y les advirtió que si lo salían no se hacían responsables de lo que les podía ocurrir. De hecho según Julio Amoraga el hotel ha mantenido precintado el hall, la cafetería y los baños, «y solo permitían sacar vehículos del aparcamiento si ya no pensabas volver», añade.
Después de que la Federación informará que el gobierno francés había ordenado la suspensión de todos los eventos deportivos que iban a tener lugar en la ciudad durante el fin de semana «a los deportistas no les hemos dejado salir del hotel, solo unos cuantos miembros del cuerpo técnico salimos el sábado unos minutos a tomar café en un local cercano».
Obviamente se han mantenido en contacto tanto con sus familias como con las de los deportistas para tranquilizarles, pero reconoce que el ambiente que se ha vivido en París ha sido de alerta constante. El presidente del Club de Taekwondo de Catral ha relatado a Diario de la Vega como vio pasar desde el hotel dos policías en moto empuñando una pistola con una de sus manos mientras con la otra sujetaban el manillar, o como dos patrullas de gendarmes detenían un autobús bloqueándole el paso y hacían bajar a todos sus ocupantes para identificarlos.
Aun así confiesa que solo cuando han llegado a España han conocido la magnitud de los sucedido en París.
El campeonato suspendido en el participan cerca de 40 países, ya no tendrá lugar y al tratarse de un torneo del circuito Grand Prix muchos deportistas han perdido la oportunidad de conseguir la puntuación necesaria para lograr la clasificación en las próximas olimpiadas. El último torneo del circuito tendrá lugar el 4 y el 5 de diciembre en México pero a esa competición solo acudirán los ocho mejores de cada peso con lo que en el caso de España, según Julio Amoraga, solo participarán tres deportistas con verdaderas posibilidades de clasificación para las olimpiadas.
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