23 años de cárcel para el albañil belga que mató a una clienta en Torrevieja

Los hechos, por los que estaban acusados padre e hijo, se remontan al año 2007, cuando Marc Charlot entró en la casa de su clienta y compatriota y delante de su hijo la golpeó hasta causarle la muerte, el hijo del condenado ha sido absuelto

 Los hechos por los que dos personas de nacionalidad belga han sido juzgadas en Elche por el asesinato de Bernardette Lepiéce, también de nacionalidad belga y clienta del condenado Marc Charlot, un albañil belga de 51 años de edad.  La sentencia considera probado que la noche de autos el Charlot acudió al domicilio de la fallecida con la clara intención de matarla, esto se desprende de la declaración de su hijo, que le acompañaba y que intentó interponerse entre su padre y la víctima sin conseguirlo, razón por la que explica que se marcho de la casa de Bernardette dejándola aún con vida.

El jurado popular ha considerado probado que el único autor de la muerte de Lepiéce es el albañil belga, que tras realizar unas reformas en la calle de la fallecida tuvo desavenencias de tipo económico con la occisa a la que amenazó  en reiteradas ocasiones.

La sentencia recoge una pena de 23 años de prisión y 60.000 euros de indemnización para Marc Charlot al que considera culpable de un delito de asesinato tras considerar probado que el acusado golpeó reiteradamente a la fallecida Bernardette Lapiéce con un objeto contundente en la cabeza provocándole un traumatismo craneoencefálico grave, que es la causa de la muerte y otras heridas que sólo fueron causadas con el objeto de prolongar la agonía. Además se considera no culpable al hijo  de Marc, quien declaró contra su padre y al que no se conocía relación alguna con la víctima y muy poca relación con su padre biológico al que había venido a conocer.